Consiste en alternar plantas de diferentes familias y con necesidades nutritivas diferentes en un mismo lugar y durante distintos ciclos, evitando que el suelo se agote y que las enfermedades que afectan a un tipo de plantas se perpetúen en el tiempo.
De esta forma se aprovecha mejor el abonado (al utilizar plantas con necesidades nutritivas distintas y con sistemas radiculares diferentes), se controlan mejor las malas hierbas y disminuyen los problemas con las plagas y las enfermedades.
Es importante también porque al rotar hortalizas cómo las leguminosas (judías, habas, soya o soja, y guisantes) estas fijan el nitrógeno atmosférico por medio de las bacterias en simbiosis de los nódulos en sus raíces, dejándolo disponible para el próximo cultivo y enriqueciendo de este modo el suelo.En la imagen (que podemos descargar haciendo clic sobre ella) añadimos nuestro ejemplo de un plan sencillo de rotación y una preciosa decoración de cómo puede ser el plano del huerto, tomada de la página web del propio Mariano Bueno, desde: >>>, http://www.mariano-bueno.com/librohfe.htm
En el diseño del huerto: creamos 4 zonas para cada grupo de hortícolas. Las 4 parcelas se pueden hacer como macizos, que pueden bordearse con tablones o con bordes de plantas que los protejan de plagas, como romero, tomillo, caléndulas, perejil, orégano, cebollas, otras aromáticas (santolina, lavanda), boj, evónimo enano,... o con ladrillos.
En la imagen se ven cuatro zonas, rectángulares (pueden ser cuadradas o de cualquier otra forma que resulte práctica)y además una quinta que en el modelo de Mariano Bueno, lo forma o un invernadero (útil para realizar semilleros y otras labores) o un gallinero, que abonarán la zona mientras descansa de cultivos. Alrededor se colocan otras plantas y las zonas de realización de compost, el almacén de herramientas, una zona de aromáticas, etc.
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